sábado, 7 de agosto de 2010

Otro día interminable


Sin detenerse ni levantar la vista, iba pasando a toda velocidad por edificios y tiendas que se alineaban en las calles, y en unos minutos llegó a su casa, entró en el portal, cruzó el vestíbulo, se metió en el ascensor...primero, segundo, tercero, cuarto,quinto, sexto, séptimo, octavo...y fuera de nuevo, abrió la puerta del piso, se precipitó en su habitación, se dejó caer en un sillón y rezongó bajito....

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