Porque había algo, entre ellos dos, algo que en verdad tenía que ser un secreto, o algo parecido. Por eso eradifícil comprender lo que se decían y cómo vivían, y cómo eran. Nos habríamos devanado los sesos inútilmente intentando dar un significado a alguno de sus gestos. Y habríamos podido preguntarnos por qué durante años y años. Lo único que a menudo resultaba evidente, mejor dicho, casi siempre, y quizá siempre, lo único era que en lo que hacían y en lo que eran había algo -por así decirlo "hermoso" , si , así era .
No hay comentarios:
Publicar un comentario