martes, 30 de agosto de 2011


Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día, y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos, y eso será donde menos te lo esperes, en el instituto, en el supermercado o en mitad de una boda. Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino sólo es el principio de otro, y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado. Y esconderse es lo que menos importa, lo que te importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida, y ya sólo importa el hoy, el presente, y lo que queda por venir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario